Gracias al avance que día a día presentan las telecomunicaciones y las facilidades que ofrecen al comercio los diversos canales digitales que existen en estos momentos (Redes Sociales, Página Web, Email Marketing, WhatsApp, etc), las personas y empresas acceden diariamente a estos canales con la finalidad de posicionar su marca digital, encontrar nuevos clientes y acrecentar sus operaciones comerciales. En numerosos casos, estas personas y empresas consideran o escogen estos canales digitales como único medio para comercializar sus productos o servicios.
¿Hasta dónde es recomendable dedicarse exclusivamente a los mercados digitales?
Realmente él dedicarse exclusivamente a los mercados digitales a tomado gran fuerza en los últimos años. Podríamos llegar a decir que se ha vuelto una moda! Y es que necesitamos entender que este tipo de comercio tiene una serie de ventajas sobre el comercio tradicional, que en su mayoría son aprovechadas por estos nuevos comerciantes digitales, aún cuando; algunas de estas ventajas no sean del todo recomendables.
Inicialmente los comercios enfocados en el mercado digital tomaron gran fuerza en base a tres ventajas comerciales que los hacían más rentables que un comercio formal.
La primera, era que se eliminaban los costos de tener y mantener una sede comercial física, los cuales indudablemente incrementaban los costos de operación, los cuales siempre eran trasladados al producto o servicio. Este significativo ahorro, permitía ofrecer precios más económicos con respecto al comercio formal instalado, lo cual se convirtió rápidamente en un gran atractivo para los compradores.
La segunda ventaja que presentaba comercializar en los mercados digitales, era que en la gran mayoría de casos, las transacciones en su fase final eran realizadas entre personas, por lo cual; no se requería ningún tipo de documentación comercial. Esto evitaba tener que realizar gastos en facturación, contabilidad, impuestos, etc.
La tercera ventaja, quizás la que mas llamó la atención en sus inicios, fue la masificación de la oferta. Rápidamente se lograba llegar a una gran cantidad de público sin límites geográficos, sin necesidad de una gran inversión o en algunos casos, muy mínima. Por lo que en poco tiempo se veían a cientos y miles de personas y empresas realizando gran cantidad de envíos nacionales e incluso internacionales.
Mas recientemente, podemos indicar que la pandemia mundial debido al Covid 19, obligó a la gran mayoría de comerciantes y empresarios alrededor del mundo a dar un giro total hacia los mercado digitales. Pudimos observar, que a nivel mundial, se incrementó inimaginablemente las tiendas en línea y los servicios de entrega a domicilio. Esta situación obligaba a las personas y empresas que habían visto mermar totalmente sus ingresos y negocios a evolucionar de manera inmediata y buscar ofrecer sus productos y servicios en los mercados digitales. Increíblemente, los resultados sobrepasaron enormemente cualquier expectativa.
Cómo se puede observar, era realmente fácil comenzar a comercializar productos o servicios a través de los canales digitales, pero lo más importante; Era efectivo! Durante algún tiempo esto fue realmente normal. Era ya parte de lo que se vivía día a día en los canales digitales. Indudablemente, era una solución para cantidad de personas con ganas de trabajar y con necesidades, quienes rápidamente encontraron en este medio una manera de ganarse la vida.
Pero como en todo, poco a poco comenzó a verse la otra cara de la moneda!
Lamentablemente, con el paso del tiempo comenzaron a conocerse de casos que generaban desconfianza en estos canales. Comenzaron a utilizarse estos canales para comercializar mercancía ilegal o de dudosa procedencia. Comenzaron a aparecer casos de estafas, robos de identidad, robos de información, etc. Qué minaron la confianza de miles de usuarios.
Esta serie de facilidades que ofrecían los canales digitales; rápidamente comenzaron a causar daños en los mismos vendedores y lo mas importante, a crear una gran cantidad de víctimas entre los confiados usuarios.
Debido a la gran cantidad de situaciones que se presentan, surge la pregunta: Las empresas digitales ¿Si o No?
Indudablemente toda persona o empresa que desee crecer comercialmente hoy en día, debe; obligatoriamente, ir a los mercados digitales. pero debe hacerlo de una manera que pueda ofrecer cierto nivel de confiabilidad y seguridad a sus usuarios. Es la única manera de garantizar su continuidad en el tiempo. Las personas o empresas que ofrezcan productos o servicios en los mercados digitales, deben contar con la documentación mínima reglamentaria de cualquier empresa. Esto con el fín de ofrecer cierta seriedad y seguridad a sus clientes.
Adicionalmente, es muy importante que siempre se pueda suministrar por cortesía o ante el requerimiento de algún cliente la información correspondiente a la persona o empresa (CC, NIT, dirección, teléfono, etc). Esto permitirá que los usuarios puedan contactar en cualquier momento y ante cualquier situación a la persona o empresa con la que está negociando.
Nunca se debe limitar a atender a los clientes o usuarios únicamente por un canal digital (Actualmente el preferido es WhatsApp), pues esto genera desconfianza, más aún sabiendo que para que la aplicación pueda ejecutarse se requiere de un número de celular, por lo cual no hay justificación alguna para que un cliente no pueda ser atendido vía telefónica.
Otro punto importante a tener en cuenta, es que probablemente (si el negocio marcha bien) se llegue a necesitar asistencia financiera por parte de bancos o instituciones de crédito. Si la persona o empresa nunca ha cumplido los requisitos comerciales de ley, su trayectoria o experiencia jamás podrán servirle de aval para acceder a al sistema financiero. Por lo cual, se limitará el crecimiento comercial.
Es importante destacar que los usuarios de los canales digitales, por experiencias propias o referencias; tienden a ir tomando mayor cantidad de precauciones para realizar transacciones con este tipo de personas o empresas. Por ello, cada día son más los usuarios que consultan referencias y opiniones sobre los vendedores o las empresas, sobre los productos o servicios, sobre los tiempos de respuesta, el servicio de reclamos y garantías, sobre la calidad y originalidad de los productos ofrecidos, pero sobre todo toman muy en cuenta los tiempos de respuesta y efectividad en los medios de contacto. Esto debido a la gran cantidad de personas o empresas que ofrecen productos y servicios y al poco tiempo desaparecen sin responderle a los clientes.
Hoy en día la mayoría de usuarios, toman muy en serio cualquier medida que pueda evitar que sean víctimas de fraudes o estafas.
Nunca olvide que generar confianza en los canales digitales lleva años y mucho trabajo, pero para perderla; únicamente necesita de un cliente molesto y unas cuantas horas!